Se plantea la excavación arqueológica del pasadizo descubierto en la catedral.
¿Hacia dónde va el pasadizo que recientemente se ha descubierto en la catedral de Ávila? La respuesta a esta pregunta podría descubrirse con una excavación arqueológica que ilusiona al descubridor de este pasadizo, el administrador de la Catedral, Vicente Aparicio González.
Fue él quien, a finales del mes de febrero, descubrió este pasadizo cuando indagaba sobre el porqué de la ubicación de una saetera en un muro, a ras de suelo. Poco después Vicente Aparicio formó una pequeña expedición compuesta por D. Luis Antonio Barajas (de Fotos Mimosa), el trabajador de la Catedral D. David San Segundo, y el dibujante D. Isidoro González – Adalid, y juntos se aventuraron a explorar este pasadizo oculto desde hace ocho siglos.
El pasadizo, situado en la parte norte de la cabecera del templo, parece confirmar una antigua leyenda que afirmaba que existía una comunicación secreta y subterránea entre la seo y el antiguo Palacio Episcopal, ubicado a pocos metros. Así lo señaló hoy Aparicio, quien explicó que se ha encontrado un tramo de unos 13 metros de longitud bajo las capillas de San Nicolás, Los Velada, San Rafael y San Antolín.
A la espera de que pueda efectuarse esa excavación arqueológica que arroje luz sobre su uso, el administrador de la catedral se inclina por la hipótesis de que este corredor tuviera un uso corriente como comunicación entre el Palacio Episcopal y la seo, en primer lugar; y que garantizara una “vía de escape”, en segundo lugar.
Pero también que sirviera para facilitar la entrada de soldados, ya que la catedral, recordó Aparicio, tenía una “doble función” como templo y como castillo o fortaleza hasta el siglo XVII, en el que fecha también la caída en desuso del pasadizo.
Según explica Aparicio, este corredor subterráneo está construido con sillares de Piera caleña teñida de rojo, con mezcla de sillares en granito gris. Sus piedras poseen labra románica y marcas de cantería de finales del siglo XII. Las juntas de los bloques están encintadas de mortero de cal. Y la cubierta está adintelada con losas monolíticas de granito gris. Resulta, por tanto, una construcción bien acabada, elegante y de cuidada sillería.
Debido a sus características arquitectónicas, por la piedra utilizada, por su fino acabado, la labra románica y las marcas de cantería, se ha llegado a la conclusión de que este pasadizo es contemporáneo de la girola (del siglo XII) y, por tanto, construido ex profeso durante la propia construcción del templo.
«La excavación arqueológica sería muy interesante, porque se podría saber hacia dónde iría el túnel», afirmó Aparicio durante la presentación ante los medios de la noticia. Para poner en marcha esta excavación, el propio Aparicio ha comenzado ya una serie de trámites informando al Cabildo, que es el que oficialmente debe solicitar la excavación a la Junta de Castilla y León, y compartiendo el descubrimiento con el obispo de Ávila, Jesús García.
Vía | Diario de Ávila.
Más información | Blog de Isidoro González – Adalid.